El K-4 español femenino, integrado por Beatriz Manchón, Jana Smidakova, Sonia Molanes y María Teresa Portela, sumó un nuevo diploma olímpico para la delegación española en los Juegos de Pekín, con su quinta plaza, igualando así el resultado obtenido en Atenas, en una carrera en la que tuvieron a su alcance el bronce hasta el último segundo.
La embarcación española estuvo en todo momento en la pelea por el bronce, que recayó finalmente en Australia, tras una dura pugna entre españolas, polacas y 'aussies'. Por delante, Alemania y Hungría se repartieron el oro y la plata haciendo buenas las quinielas previas.
Y es que ambas embarcaciones se destacaron desde el inicio de la carrera. Así, el paso por los 250 metros ya dejó al cuarteto alemán formado por Fanny Fischer, Nicole Reinhardt, Katrin Wagner-Augustin y Conny Wassmuth en clara disposición para el oro con un tiempo de 44. 84 segundos por los 45. 83 de la formación húngara.
España, por su parte, cruzó el ecuador con 1. 79 segundos de retardo, en la cuarta posición tratando de adelantar a Polonia. Así las cosas, el equipo español afrontó el sector final con sus opciones de medalla intactas.
Sin embargo, le faltaron unos metros para conquistar el bronce, que arañó Australia gracias a su gran final en un apretado sprint final con polacas, cuartas, y españolas, quintas, que suman así un nuevo diploma olímpico a la expedición española.
Tras la medalla de plata de David Cal y el diploma cosechado por el equipo femenino de K-4, la participación española continuará mañana con el K-2 masculino en 500 metros, con la presencia de Saúl Craviotto y Carlos Pérez, así como la segunda final de David Cal, también en los 500 metros, donde defiende la plata lograda en Atenas hace cuatro años.
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